Chocolate y Purpurina

COPAS DE PETITSUISSE

(para cuatro comensales)

Esta receta que os traigo hoy no es apta para diabéticos ni dietéticos, jajaja, pero es una de las recetas más ricas que he hecho. Sé que te gustará si eres amante de la fresa y los petitsuisse, así que anímate a hacerla porque merece la pena.

Yo la hice para San Valentín, por aquello de que eran rosas y la decoración que tenía eran corazones de azúcar, pero puedes hacerla cuando más te apetezca, emplear los ingredientes que más te gusten y la decoración que más te agrade y te aseguro que quedarás estupendamente con tus comensales.

¿Que cómo las he hecho?

Pues muy fácil, como siempre, lo primero que vas a necesitar son los siguientes ingredientes, verás que son muy sencillos de conseguir. 

      - 200 ml. de leche.

      - 6 cucharadas de azúcar.

      - 6 petit suisse.

      - 200 gr. de mascarpone o queso tipo philadelphia.

      - 6 láminas de gelatina neutra.

      - Colorante alimenticio rojo.
      - Agua del grifo. 

¡EMPEZAMOS!

En primer lugar hidrata muy bien la gelatina dejándola en un plato o cuenco con agua del grifo.

Mientras pon a hervir en un cazo la mitad de la leche, 100 ml. Cuando comience a burbujear apaga el fuego y retíralo.

A continuación escurre la gelatina y agrégala a la leche hervida. Remueve con unas varillas hasta que esté completamente disuelta, esto te llevará como unos treinta o cuarenta segundos. Después vierte sobre esa mezcla la leche restante (los otros 100 ml.) y sigue removiendo unos treinta segundos hasta que sea completamente homogénea. Reserva.

En un bol un poco alto (te digo esto porque al final tendrás una cantidad considerable de mezcla) echa el queso (yo al final me decidí por el mascarpone, no hay color, es muchísimo más cremoso y muchísimo más rico) y los petitsuisse. Mezcla todo con tus varillas hasta que se vuelva totalmente rosa. Al principio te va a costar un poco, porque la mezcla es un poco dura, pero si previamente dejas el mascarpone a temperatura ambiente o lo metes diez segundos al microondas te será mucho más sencillo. No obstante puedes hacerlo sin realizar el paso que te acabo de comentar.

Agrega las seis cucharadas soperas de azúcar y un poquito de colorante rojo (con cuatro gotas debería llegarte),  ya que una vez que mezcles los petitsuisse con el queso y la leche se volverá demasiado claro y lo que queremos es un color más intenso. 

Finalmente vierte la leche y la gelatina y remueve hasta que obtengas una mezcla de un rosa intenso y totalmente homogénea. El color siempre lo puedes rectificar al final si no te convence.

Voy a insistirte en el paso de homogeneizar la mezcla, ten cuidado, procura que tu azúcar quede totalmente disuelto, si no, lo notarás una vez haya cuajado la gelatina. Así que remueve con ganas, la mezcla no va a pasarse en ningún momento.

Finalmente reparte toda la mezcla en tus copas o vasos (yo he preferido copas) y no las llenes de todo, deja espacio para la decoración final.

En este punto introduce tus copas en la nevera por un mínimo de cuatro horas, por supuesto, si las dejas de un día para otro, estarán mucho más consistentes. Ten cuidado de colocarlas en un lugar en el que no se vuelquen.

Finalmente decora con nata montada y corazones de azúcar o con lo que más te guste.

¡Y listo! Aquí están tus riquísimas copas de petitsuisse. Espero que te animes a hacerlas y me cuentes en los comentarios que tal te ha ido.

¡Espero que te haya gustado!