lunes, 9 de noviembre de 2015



BROWNIE DE CHOCOLATE
(con frosting de queso)






Pintaza eeeeeh. Pues es lo que parece, está de muerte, y es muy práctico porque se hace enseguida y además con cositas que solemos tener siempre por casa. 

Este año mi chico no quiso tarta por su cumple, probó en casa de una amiga un brownie de chocolate y nueces con frosting de queso y nata y quedó encantado... llevaba dos años pidiéndomelo así que decidí cumplirle el deseo. El resultado, no lo habéis probado, pero podéis verlo, queda chulísimo y yo os digo de primera mano que queda delicioso!!! 

Por supuesto este tipo de bizcocho tiene múltiples recetas y se puede hacer de mil maneras diferentes, sin nueces, con pasas, con cacahuete, con chips de chocolate blanco... en fin, depende del gusto hasta puedes meter por el medio trocitos de fruta. En mi caso me decidí por las nueces,  ya que es un fruto seco delicioso y buenísimo para el colesterol...  ejem... ya sé que el resto del pastel no... jajaja

Pues nada, aquí os dejo la receta que espero que os guste, y me disculpo por adelantado porque no he podido sacar una foto del interior del brownie. La hice de día, pero nos la comimos de noche... así que entre la falta de luz y que mi cámara no es muy allá no salieron como yo quería. 

¿Empezamos? 


Los ingredientes que vas a necesitar para hacer tu brownie de chocolate son los siguientes: 




  • 300 gr. de mantequilla
  • 350 gr. de azúcar
  • 400 gr. de chocolate negro (puedes mezclar con chocolate con leche si lo quieres más suave)
  • 5 huevos
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 1 pizca de sal
  • 150 gr. de harina de trigo
  • 100 o 150 gr. de nueces

Para el frosting de queso vas a necesitar los siguientes ingredientes: 
  • 200 gr. de queso mascarpone
  • 200 ml. de nata para montar 35% materia grasa
  • 80 gr. de azúcar glas 
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Comenzamos picando muy bien picadito el chocolate para derretirlo junto a la mantequilla. Cuanto más picado esté el chocolate, más fácil será derretirlo. Lo metemos todo en un bol que pueda ir al microondas y en intervalos de 30 o 40 segundos lo vamos derritiendo poco a poco. Lleva un ratillo, pero si le metemos mucho tiempo en el micro corremos el riesgo de que el chocolate se queme, así que de cada intervalo, remueve y vuelve a introducir al microondas. 

También puedes hacerlo al baño maría, pero a mi me da muchísimo más trabajo, y como he dicho ya muchas veces, no soy cocinera y tengo excusa jajajaaj. 





Vas a notar perfectamente cuando tu chocolate está bien derretido, porque te va a quedar una textura muy parecida a la de las natillas Danone de toda la vida. Algo como esto:





El siguiente paso es uno de los más importantes. ¡NO TE LO COMAS! jajaja y remueve hasta que esté todo bien disuelto y no queden grumos. 

A continuación batimos los huevos junto con el azúcar y la pizca de sal hasta que doblen su tamaño y se blanqueen un poquito.






Y finalmente mezclamos esto último con la masa de chocolate que habíamos reservado. Mezcla mucho, como si te fuera la vida en ello, porque tienes que procurar que no quede absolutamente ningún grumo. En este punto pon la harina tamizada y sigue removiendo tanto como puedas hasta que esté completamente integrado y la harina disuelta. Echa las nueces y si quieres algo de chocolate picado o chips de chocolate como es mi caso. Húndelas en tu mezcla y da unos golpecitos al bol para que desaparezcan las posibles burbujas que queden en el fondo. Colócalo en tu molde, yo usé uno de silicona (me encantan) porque sé al 100% que no se me va a pegar. 






En cuanto tengas ese paso terminado precalienta el horno a 180º durante 5 minutos y mételo al horno con calor arriba y abajo. Baja a 170º y hornea durante quince minutos. Pincha con un palillo, y si ves que todavía queda algo manchado, retíralo igual, pues el punto del brownie es que esté un poco húmedo. (OJO, cada horno es un mundo, el mío quema demasiado y tiene muchísimo aire, así que se me quema todo enseguida, tantea tu horno porque tus tiempos pueden variar.) 

Y ya está, el brownie queda listo. 






Ahora sólo queda hacer el frosting. Como véis a mi se me ha tostado un poco de más (ya os dije que mi horno era un monstruo quema postres) así que ese es el motivo de querer taparlo con el frosting. Pero realmente el brownie así a palo seco también está de muerte. 


Os voy a ser muy sincera y a contaros un secretillo. Nunca en mi vida había hecho un frosting ni había montado nata, así que me acobardé un poquillo y le pedí ayuda a la gran cocinera de mi familia, mi hermana Merchi (que como ya os he comentado en publicaciones anteriores, también tiene un blog, UN BLOG ESPECTACULAR, en el que hace recetas de todo tipo, y todo está buenísimo. No es porque sea mi hermana, pero yo lo gozo y soy una de sus grandes catadoras jejejeje. Os dejo el link por si queréis echarle un vistazo  http://consaboracanela.blogspot.com.es/


Pues lo que hicimos fue lo siguiente, mezclamos el azúcar glass con el queso crema en un bol, añadimos la esencia de vainilla. Y en otro bol, montamos la nata. Finalmente mezclamos todo con movimientos envolventes y el resultado fue de absoluta muerte. Que cosa más rica... la que me sobró me la comí a cucharadas. No tengo fotos, pero prometo hacer un vídeo tutorial del frosting de queso para todos aquellos que estéis interesados. 


Y bien, el resultado final fue este!!! 





Quedó riquísimo y se comió en dos días! Espero que os haya gustado y me despido con una foto de mi chico, para que veáis la cada de felicidad que lleva con el brownie!! 






Un saludo, y hasta la próxima!