CESTITAS PONGOTODO

(Con serpentinas de colores)

 

Espera, no me digas más, ¿Te encantan? ¡Lo sé! La combinación de colores llama absolutamente la atención. 

Esta manualidad que te traigo es muy sencilla, entretenida y sobre todo lucida. Con solamente tres materiales puedes realizar todo tipo de manualidades, solo tienes que dejarte llevar por el colorido, e inventar las formas más diversas para lograr algo hermoso.

¿Quieres saber como lo he hecho? ¡Pues es muy fácil! Lo primero que vas a necesitar, además de paciencia y un poco de tiempo son los siguientes materiales: 

                    - Cola blanca

                    - Serpentinas de colores.

                    - Un palillo de brocheta. 

¡ALLÁ VAMOS!     

Primero comienza enroscando tus cintas (esta es la parte más tediosa) con mucha paciencia y poco a poco sobre sí misma. Ayúdate del palillo de brocheta para que quede perfecto. 

Cuando termines con un color, abre tu siguiente serpentina y pégala en el remate de la anterior. De esta forma harás un círculo de un tamaño considerable. Ojo, la cantidad de serpentinas va a delimitar el tamaño de tu cesta, así que no te pongo cuantas he utilizado, porque lo he hecho a ojo. 

Va a quedarte algo como esto. (Obviamente los colores a tu gusto)

Ahora llega lo creativo e interesante. En este momento es cuando empiezas a imaginar la forma de tu cesta. Y con cuidado, poco a poco, ve moldeándola teniendo cuidado de que no se te separen demasiado las cintas, o te resultará imposible volver a colocarlas como estaban antes. 

Cuando hayas conseguido la forma que más te guste, utiliza la cola blanca con una brochita y aplica una capa por dentro. Cuando seque, por fuera, y así hasta haber completado dos veces el "recorrido". 

Déjala secar, recuerda que en unos veinte minutos, media hora estará listo para otra capa, pero la cola blanca alcanzará su máxima resistencia al cabo de 24 horas. En ese momento verás el resultado final. 

Lo normal es que te quede brillante, aunque a mi me han quedado todas mates. Supongo que el tipo de cola que utilices marcará la diferencia. 

Tienes mil formas de modelarlas, mil formas de decorarlas, puedes poner en ellas lo que más te guste o lo que más te haga falta. Yo te dejo las mías, para que te hagas una idea o para que las hagas exactamente iguales. A tu libre elección. 

  Para lazos

  Decorativo

  Para gomas del pelo

  Para mis anillos

  Para mis pulseras

¡Y listo! ya tienes tus cestas preparadas para decorar tu cuarto. 

Por último quiero aclararte que el arbolito de esta última manualidad está realizada en hilo de aluminio verde y amarillo, las hojas las pinté con esmalte de uñas y va sujeta a una piedra proviniente de Lanzarote.  Pero el cómo la he hecho, lo dejo para otra manualidad.

¡ESPERO QUE TE HAYA GUSTADO!

ROLLITOS DE POLLO AL CURRY

CON PATATAS HASSELBACK

Hoy os traigo una riquísima y sencilla receta apta para tod@ amante del curry. Lleva pocos ingredientes, y, aunque la elaboración es un poco laboriosa si la realizas junto con las patatas Hasselback, merece la pena. 

No había probado nunca el pollo al curry, pero puedo aseguraros que está de rechupete y espero poder subir más adelante otras recetas con esta deliciosa especia. (Y por supuesto, ¡comérmela!)

¿Que cómo lo he hecho? Pues muy sencillo, lo primero que vas a necesitar son los siguientes ingredientes: 

     - Pechugas de pollo muy finas.

     - Cebolla frita.

     - Curry en polvo.

     - Ajo en polvo.

     - Aceite de oliva.

     - Pimiento rojo, verde y amarillo.

     - Tranchetes bajos en materia grasa. 

     - Dos patatas medianas.

     - Sal.

     - Palillos o mondadientes.

     - Dos dados de mantequilla. 

¡EMPEZAMOS! 

Precalienta el horno a 200º y procede a preparar las patatas. Lávalas bien, ya que las vamos a hacer con piel y comienza realizando unos cortes en la parte superior de la patata sin llegar al final para que no se parta. Ojo, tienen que ser a lo ancho, no a lo largo, esto hará más fácil su cocción. Engrasa con un poco de aceite de oliva la bandeja del horno, pon las patatas sobre ésta y riégalas con un ligero toque de aceite. Échales sal y ajo en polvo teniendo cuidado de que entre un poco de ambos en las rendijas que hemos creado en las patatas. Mételas al horno durante una hora. 

Mientras se hacen tus patatas al estilo Hasselback,  pica un cuarto de pimiento rojo, un cuarto de pimiento verde y un cuarto de pimiento amarillo y pásalos por la plancha con un chorrito pequeño de aceite de oliva. Una vez listo, reserva y deja enfriar.

En este punto (Y sin dejar de prestar atención a tus patatas para que no se quemen), vamos a montar los rollitos. 

Corta a la mitad las pechugas de pollo, siempre a lo ancho. Pon sal, curry en polvo, media loncha de queso tranchete o sabanita, un puñado de pimiento de color variado y cebolla frita. Enrolla cuidadosamente el pollo sobre sí mismo hasta obtener un rulo. Ciérralo con un palillo y procede a hacer lo mismo con el resto de ingredientes. Deberá quedarte algo como esto. 

Precalienta una plancha con un chorrito de aceite y cuando esté caliente pasa tus rollitos de pollo. No te preocupes si al momento comienzas a ver negro sobre tu sartén, es parte del queso que se nos habrá ido por fuera, al final lo quitas con un tenedor o un cuchillo y listo. Los sirves sobre un plato y listos para comer. 

Se supone que en cuanto hayas terminado de cocinar el pollo ya habrá trascurrido una hora porque habrás esperado el tiempo necesario para seguir con tu receta y tus patatas estarán totalmente asadas (sabrás que están listas pinchándolas con un tenedor). Coge dos lonchas de queso tranchete que te haya sobrado, un dado de mantequilla, ponlo sobre las patatas y deja diez minutos más tus patatas con la opción de gratinar. 

Sácalas, sirvelas junto a tu pollo, ¡¡y listo!!! ¡¡Ya tienes tus rollitos de pollo al curry y tus patatas al estilo Hasselback preparadas para degustar!!

¡Espero que te haya gustado!

MARCO DE FOTOS PARA COLGAR

(Con papel de periódicos)

Hay ocasiones en las que uno ya no sabe que regalar, o porque la persona a la que va dirigida nuestra atención ya tiene de todo, o porque simplemente, te quedas sin ideas. Pues aquí te traigo una idea muy original y sencilla de realizar. Lleva un poco de tiempo, por lo que no me ha dado tiempo a subirla antes de San Valentín, pero aquí te queda para el año que viene. 

¿Te atreverás a hacerlo? Antes que nada voy a explicarte como lo he hecho, y para eso, los materiales que vas a necesitar son los siguientes: 

     - 2 cartones rígidos.

     - Goma eva o foami.

     - Servilletas decoradas.

     - Acetato transparente.

     - Una fotografía.

     - Papel de periódico.

     - Cola blanca.

     - Silicona caliente.

     - Pegamento de barra.

     - Imprimación blanca.

     - Barniz incoloro. 

     - Un gancho para cuadros.

     - Un palillo de brocheta.

     - Una regla.

     - Un bolígrafo o lápiz para marcar.

¡EMPEZAMOS!

En primer lugar, hazte con una fotografía cualquiera, la que más te guste, y marca su contorno sobre uno de los cartones.

Ahora calcula unos seis centímetros hacia fuera para marcar el grosor de nuestro marco. Yo lo he hecho con seis centímetros, tu puedes hacerlo como más te guste. 

Recorta el contorno exterior de tu marco, y debería de quedarte algo como esto. 

Ahora, sobre otro cartón, marca de nuevo tu foto, pero esta vez al marco le vas a dar 3 centímetros de grosor. Para que, cuando coloques el pequeño sobre el grande te quede algo parecido a esto. De esta forma vamos a darle altura a nuestro marco. 

No es totalmente imprescindible hacer este paso, pero desde mi punto de vista queda muchísimo más bonito. 

Ahora viene el trabajo duro. Coloca cuatro alfileres en cada una de las esquinas interiores de tu marco para que te sirvan de guía. 

Y reserva, puesto que ahora tenemos que hacer nuestros tubitos de papel de periódico. 

Recorta cada doble hoja de periódico de manera horizontal en tres pedazos.

Con la ayuda del palillo de brocheta, ve enroscando cada uno de los pedazos de papel de periódico hasta que hagas un cilindro casi perfecto. 

Pega con pegamento de barra la esquina que queda al final. Has de tener en cuenta que uno de los laterales ha de ser ancho y el otro estrecho, pues vamos a tener que ir encastrando unos en otros para poder desarrollar nuestro proyecto. 

Cuando tengas unos cuantos, empezamos a enroscarlos poco a poco. 

Ve dando vueltas alrededor de los cuatro alfileres con sumo cuidado de que quede todo con un ancho similar y lo más recto posible. Ve pegándolos con silicona fría o silicona caliente para que queden totalmente fijos los tubos de papel al cartón. 

Y cuando termines un tubo, encastra el siguiente uno dentro del otro para poder continuar. Haz esta operación tantas veces como sea necesaria hasta que termines tu marco. Deberá quedarte algo parecido a esto. 

Una vez lo tengas, comienza la parte divertida. ¡La decoración!

Da una mano de imprimación o pintura blanca acrílica para que no se nos vean las marcas del periódico por debajo de nuestro papel decorativo. 

Una vez blanco y seco (para obtener este blanco he tenido que aplicar dos capas) Troceamos pedazos de servilleta decorada en cuadrados de unos seis centímetros por otros seis aproximadamente y comenzamos a pegarlos cuidadosamente con la ayuda de una brocha y cola blanca. 

Ten cuidado de no poner demasiados trozos de servilleta uno encima de otro, pues se transparentarán y quedará un dibujo demasiado charro. Pon solo una capa de servilleta y cola hasta que tengas la superficie completamente cubierta. 

Una vez seco, aplica una capa de barniz incoloro y brillante para darle un toque especial y déjalo secar. 

Ahora toca el turno de colocar en la parte trasera un gancho para poder colgar nuestro cuadro. Mide el ancho de tu cuadro y coloca el gancho lo más centrado que puedas. Ten cuidado de esto para que luego no se te deslome el cuadro. 

Una vez pegado y seco, utiliza foami o goma eva para forrar la parte trasera y pegarla con cola blanca. 

Ahora solo te queda recortar un trozo de acetato transparente de la medida de tu foto. Adhiere tu fotografía al hueco de tu marco con cola blanca y a continuación pega el acetato sobre la foto con pegamento. Yo he utilizado uno para cristales y se me ha esparcido un poco, por lo que intentaría utilizar unos pequeños puntos de silicona caliente en cada una de las esquinas. 

¡Y listo! ya puedes colgar tu cuadro en tu cuarto o dónde más te guste. Decorar tu casa puede ser muy barato. 

¡Espero que te haya gustado! 

BOMBONES TRES CHOCOLATES

(Especial San Valentín)

Que sí que sí, que ¡ya está aquí San Valentín! Un día comercial pero divertido ya que puedes celebrar tanto si estás enamorado como si no. He leído últimamente que no solo se celebra el día del amor, si no también el día de la amistad y además, el día de ¡San Divorcín! Hoy en día estar divorciado no es motivo para no disfrutar de este día. 

Así que espero que todos y cada uno de vosotros, disfrutéis de esta sencilla y deliciosa receta que os traigo.

¿Que cómo los he hecho? Pues muy fácil, lo primero de lo que vas a tener que disponer es de los siguientes ingredientes y utensilios. 

     - Aceite de girasol para untar los moldes.

     - Un pincel de silicona.

     - Moldes de silicona con las formas que más te guste.

     - Chocolate para postres blanco nestle.

     - Chocolate para postres con leche nestle.

     - Chocolate para postres negro nestle.

¡EMPEZAMOS!

En primer lugar vierte un poco de aceite sobre los moldes (yo usé una taza para no sobrepasarme con el aceite) y pincela el interior de cada uno de ellos para que después el chocolate sea más sencillo de desmoldar y no se pegue en ningún momento.  Ojo, que queden mojados, no encharcados. 

A continuación coloca chocolate blanco en una taza y métela al microondas en intervalos de 30 segundos hasta que esté completamente fundida. En cada intervalo revuelve un poco el chocolate para ayudarle a derretirse y para evitar que se queme. 

Una vez totalmente diluido templa el chocolate removiendo cuidadosamente y levantando el chocolate de manera envolvente en tu taza. Vierte después una pequeña cantidad justo en el centro de cada una de las figuras de tu molde. 

Una vez hecho esto da unos golpes sobre la mesa con tu molde para asentar el chocolate e introdúcelo en el congelador una media hora hasta que haya endurecido para poder seguir con la receta. 

 Haz el resto de las capas de la misma forma, pero ten cuidado, ya que una vez saques los moldes con el chocolate blanco cuajado, el chocolate con leche que viertas encima se cuajará rápidamente a causa del frío, así que ya no te servirá rellenar todo el molde de una tacada. Tendrás que ir uno a uno y golpear el molde cada vez que rellenes un hueco para que no se solidifique. 

Una vez terminada la última capa que será la de chocolate negro mete los moldes en el congelador media hora y finalmente pásalos a la nevera para que terminen de cuajar correctamente. Eso sí, cúbrelos con papel film para que no adquieran ningún olor de la nevera, ya que el chocolate es muy delicado en este sentido. 

Al día siguiente prepara una fuente y desmolda poco a poco todos tus bombones, sírvelos y listos para comer. Impresionantes, preciosos y deliciosos.

¡Espero que te haya gustado!