martes, 26 de enero de 2016



FILLOAS GALLEGAS
(Especial Carnaval)




Superadas las Navidades, ya tenemos una fiesta un tanto gastronómica a la vista, CARNAVAL. 

El Carnaval es la fiesta por excelencia en la que uno puede ser quien quiera, relajar las costumbres y reírse de todo. El Carnaval Gallego, "O Entroido" es una celebración de larga tradición popular, sobre todo en Ourense. Con el paso de los años, se han dejado atrás algunas costumbres y otras se están recuperando, pero lo que sí es seguro, es que el hecho de disfrazarse va en alza, así como el hecho de preparar platos típicos de estas fechas. 

Uno de los platos principales para el carnaval en Galicia es el COCIDO GALLEGO, una suculenta mezcla de carnes cocidas (lacón, costilla, tocino, oreja, morros, chorizos, etc) y patata cocida, garbanzos, repollo o grelos. Vamos, toda una delicia. 

En cuestión de dulces, tampoco nos quedamos cortos, pues aquí se preparan orejas, rosquillas, y por supuesto FILLOAS, que es la receta que os traigo para hoy. 

He de reconocer, que como buena gallega, debería de tener más que aprendida esta receta, pero por casualidades de la vida, es la primera vez que las preparo. Así que como me veía un poco perdida, le pedí ayuda a mi hermana Merchi, que como experta cocinera y dueña del blog consaboracanela.blogspot trató de enseñarme con infinita paciencia. (Soy un desastre jeje)

Así que aquí os dejo esta maravillosa receta, que muchos ya conoceréis, y otros tantos no. 


Los ingredientes que vas a necesitar son los siguientes: 




  •  1 copa de anís
  •  6 huevos
  •  La ralladura y el zumo de una naranja
  •  La ralladura y el zumo de un limón
  •  5 cucharadas de azúcar
  •  400gr. de harina
  •  1 litro de leche
  •  1 cucharadita de canela en polvo
  •  50gr. de mantequilla derretida
  •  Un trozo de tocino (o aceite, o mantequilla)
  •  Una pizca de sal

¡Empezamos! 

Hazte con un bol bien grande y mezcla todos los ingredientes menos la harina. Bate con la batidora hasta que los ingredientes estén completamente mezclados y comienza a verter la harina poco a poco mientras sigues batiendo. Puedes tamizarla con un tamizador de harina o con un colador y te será mucho más sencillo, puesto que debes eliminar cualquier posible grumo y la mezcla debe quedar completamente suave. 

Una vez hayas agregado la harina, sigue batiendo, ¡como si no hubiese un mañana! Comprueba que no queden grumos levantando la mezcla con un cucharón. Finalmente reserva durante una media hora para que coja un poco de espesor. 

Ha de quedarte algo como esto:





Yo no tengo filloeira, que es lo más tradicional, así que los he hecho con una sartén. Tras calentarla bien con un pincel la embadurné ligeramente de aceite (ojo, lo ideal, o al menos, lo tradicional, es hacerlo con tocino) Una vez caliente viertes casi el cucharón entero sobre la sartén y con un rápido movimiento de muñeca, antes de que cuaje la mezcla, repartes toda la masa por la sartén. 

Esta foto que os dejo es mi hermana haciéndolas, porque las mías... bueno... en fin.... que me he tenido que comer las seis primeras. (sí, 6 jajajaj).





Una vez los bordes estén bien doraditos, se le da la vuelta a la filloa. Aquí aparece un pequeño problema, al menos para mi. QUEMA. Así que os voy a contar mi truco para poder voltearlos sin quemarme, aunque haya ocasionado más de una risa en mi casa. 

Un cubito de hielo en un bol con agua, y aún así, yo doblo uno de los laterales sobre sí mismo, antes de dar la vuelta para que enfríe un poco... ¡¡Que le voy a hacer!! (si si, vosotros reíros, pero ¡funciona!)




Y una vez dorado por ambas partes ya están nuestras filloas listas. Perfectas para acompañar con una copita de anís, o, incluso, para los más golosos, con un poco de nata montada. 

Como siempre, yo no soy cocinera, ¡¡pero no lo intenta el que no quiere!! al final salieron buenísimas y conseguí darles la vuelta sin problema. ¿Te atreves?




Os dejo la receta completa de mi hermana, que me la copié absolutamente jajaja. Es estupendo tener una hermana experta en la cocina, sobre todo cuando tiene tanta paciencia y se lo toma todo con humor. ¡Así da gusto aprender!


¡Espero que os haya gustado!

2 comentarios:

  1. Que ricas salieron ¿verdad?...y cuantas te zampaste según se iban haciendo ehhhh jajajajajaja. Anda que no te pusiste fina ni nada, criatura. Normal que cuando comenzamos a comer los demás, tú ya estuvieras a reventar jajajaja.
    Me lo pasé genial enseñándote a hacerlas y con el truco para no quemarte casi me meo toa jajajajajaja. No es lo mismo contarlo que verlo in situ, pa tomarte foto y enmarcarla jajajaja.
    Un biquiño preciosa, ahora ya sabes, a practicar tu solita :)

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    1. Me puxen xebre!! jajaja. Te dije que lo del truco iba a ponerlo, tu y yo ya nos reimos un buen rato, ahora que se rían los demás. Jajaja. Practicaré sin duda!! igual me animo a hacerlos viernes y nos los comemos el sábado otra vez! (que gordura) Un besazo Mer!!! :D

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