Chocolate y Purpurina

MILHOJAS DE MERENGUE

Uhmmmm Milhojas de merengue... solo de recordar lo buenas que están se me hace la boca agua!!! Esta receta que os traigo es muy muy sencilla, obviamente no quedan exactamente igual que unas milhojas de pastelería, pero son perfectas para salir del paso con una visita de improviso o para saciar un antojillo. 

Existen mil trucos para que el merengue monte bien o quede mucho más firme, pero he de reconocer, que yo como tenía un poquillo de prisa, no utilicé ninguno, y el resultado fue bastante bueno. Así que no me quiero imaginar como quedarán si te paras un poquito más que yo. 

Es una receta que me ha salido muy económica, solamente he comprado el hojaldre, y como verás en la fotografía que pondré más abajo, yo me he decidido por el pack de dos del Mercadona, porque el hojaldre es cuadrado y resulta muchísimo más sencillo cuando quieras cortar tus milhojas. 

He hecho dos variantes, unas con azúcar y otras con edulcorante. Esta receta, aviso, es específica para azúcar, puesto que con edulcorante líquido, el merengue termina por desaparecer, así que si las quieres sin azúcar, tendrás que emplear un poco de gelatina en polvo disuelta previamente en un poquito de agua caliente para montar tu merengue como se debe. 

Y sin más rollo, os dejo la receta de esta delicia, en mi casa, se han chupado los dedos!! 

Estos son los ingredientes que he utilizado:

• 6 claras de huevo + 1 huevo entero batido para pintar 
• Azúcar al gusto
• Una pizca de sal
• Dos masas de hojaldre
• Azúcar glass para la decoración final.

Así de simple, con tan poquitos ingredientes. 

En primer lugar lo que debes hacer es sacar las masas de hojaldre de su paquete. Normalmente traen un papel de cocción enrollándolas, pero yo lo deshecho y utilizo uno nuevo. Así que las traslado a otro papel ya colocado previamente sobre la bandeja del horno. 

Espolvorea un poquito de azúcar glass sobre tu masa y estírala muy poco (ojo, MUY POCO porque si no en cuanto la hornees se romperá) haz lo mismo por el otro lado y comienza a pincharla con un tenedor para que luego no suba. 

Una vez tengas preparada la masa de hojaldre, bate un huevo y pinta abundantemente la parte superior del hojaldre que vayas a llevar al horno. 

Precalienta el horno a 200º durante cinco minutos e introduce la bandeja con la primera placa de hojaldre. En cuanto empiece a cocerse verás que se infla, así que saca levemente la bandeja del horno y vuelve a pinchar el hojaldre hasta que se baje por completo. Repite el proceso si vuelve a inflarse. En cuanto veas que la parte superior de tu hojaldre está doradito, puedes retirarla y repetir el proceso con la otra placa. El resultado final del hojaldre ha de ser este.

¿A que ya tiene buena pinta? Reserva el hojaldre y déjalo enfriar totalmente. 

A continuación vamos a hacer el merengue. Es muy pero que muy fácil, yo lo he hecho con una batidora de varillas, y me ha resultado sencillísimo. 

En primer lugar separa las yemas de las claras y guárdalas en la nevera, pueden servirte para hacer una rica crema pastelera.

Pon las claras en un bol y agrega una pizca de sal, esto facilitará el montaje del merengue. Bate hasta que veas que tu merengue empieza a coger textura, agrega poco a poco el azúcar, espolvoreándolo y sigue batiendo hasta que sea todo lo dulce que quieras. Lo ideal es que quede con la consistencia que vas a ver a continuación, una manera de probar es darle la vuelta muy despacio al bol. Si ves que no se cae, tu merengue está listo. Otra forma de comprobarlo es introduciendo la punta de tus varillas en el merengue, si queda un pico (al que se llama pico de pájaro por su gran parecido) es que está perfecto. 

Pues oye, tus milhojas ya están casi listas. Solo queda la parte más tediosa de todas. Cortar el hojaldre y montar este delicioso postre. Corta dos trozos de hojaldre del tamaño que tu quieras, pero trata de que encajen, con una cuchara echa una cantidad de merengue sobre el centro, y a continuación, con una paleta plana, rellena los laterales hasta que queden a tu gusto. Espolvorea con azúcar glass.

¡Y listo! Mételas en la nevera un mínimo de cuatro horas para que cuaje bien, aunque lo ideal es que pasen 24 horas antes de zamparlas. Ya puedes disfrutar de tus milhojas de merengue.

¡Espero que te haya gustado!